Un especialista en robo de bienes culturales sitúa al Perú en la ruta de los depredadores de tesoros de la humanidad. Propone el desarrollo de un turismo cultural más ético.
Por: Carlos Subosky
MACHU PICCHU. Para su preservación, no debería ser visitada por más de 2.500 turistas por día.
El Perú es uno de los países con mayores atractivos para el turismo cultural. Cientos de circuitos recorren lugares prehispánicos y de la época virreinal, acompañada de museos especializados. Cusco, Machu Picchu, y también la capital del Perú, Lima –la ciudad donde no llueve–, se han ido preparando para fomentar el turismo, pero también para el cuidado de los bienes culturales y ambientales del país. Es que el Perú es uno de los países más atacado por el robo y tráfico ilícito de bienes culturales.
De visita en Buenos Aires, en el marco de la Feria Internacional de Turismo, que se realizó en la Rural, el museólogo peruano Luis Repetto habló sobre Lima como destino turístico para mostrar las bondades de una ciudad que tiene un acervo cultural muy grande.
Repetto dialogó sobre la problemática del turismo y los bienes culturales y sobre el tráfico ilícito de objetos arqueológicos.
-Muchas veces el turismo y el cuidado de bienes culturales o del medio ambiente entra en conflicto. ¿Cómo trabaja el Perú en este sentido?
-Existe un matrimonio que hace 20 años era impensado y que hoy es una realidad indisoluble, que es el tema de turismo y patrimonio cultural. El turismo es una industria interdependiente basada principalmente en los servicios, pero que recurre esencialmente al paisaje o al patrimonio cultural material y también a las culturas vivas. Entonces la búsqueda es un punto medio, que se encuentra en lo que hoy se denomina turismo ético, turismo sostenible. El Perú es un país multidiverso, que tiene 50% de su territorio de amazonía, reservas protegidas por el Estado, y que mucha gente quisiera conocer. Para ello, necesitamos seguir desarrollando un turismo sostenible, que no maltrate el medio ambiente ni que tampoco se incursione en la intimidad de las comunidades nativas.
-¿Qué relación tiene la industria turística con las comunidades originarias de su país?
-La mayoría de las comunidades originarias del Perú están adscriptas y vinculadas al tema turismo. Les interesa porque esta actividad promueve el desarrollo de distintos campos como el de la artesanía, la gastronomía, la movilidad, los guías, todo. El turismo es una industria bienvenida en todo el Perú y muchas comunidades del interior han asumido el reto de promover el turismo. Sobre todo y curiosamente más en la amazonía, que en otras zonas.
-¿Cómo se logra el turismo ético del que usted habla?
-Hay varias formas. Hay una carta internacional de turismo, hay un decálogo del turismo, y la política que practica el Perú es sostenible. Tenemos capacidad de de carga estudiada, para ciertos lugares, como es el caso del Machu Picchu que tenemos una capacidad de carga de personas de hasta 2.500, por día. Y tratamos de no superar este número para darle continuidad al sitio. Hay otros lugares que son mucho más frágiles como por ejemplo las reservas del Manu, que entran los turistas, pero de manera controlada e incluso se alojan en albergues administrados por los nativos de las comunidades.
-Un tema preocupante para toda América Latina es el tráfico ilegal de bienes culturales y el Perú es uno de los países con más saqueos de este tipo...
-El tema del tráfico ilícito de bienes culturales en el Perú es sumamente doloroso. A pesar de los esfuerzos que hacemos, en este momento la Unesco, desde el Consejo Internacional de museos, ha elaborado 4 listas rojas. Estos son documentos que se pueden ver en la página de la Unesco, donde esta toda la información sobre el tráfico ilegal de bienes culturales, que están en peligro por su expolio, porque están sujetos a robo, y al comercio exacerbado de los coleccionistas. Lamentablemente, Perú figura tercero en la zona de riesgo, detrás de Irak y de Afganistán. Esto no nos halaga para nada, al contrario.
-¿Cómo se trabaja en la prevención de robo de bienes culturales en Perú?
-Hace tres semanas se realizó una reunión internacional de Interpol, con la comunidad Andina, para tratar el tema de la protección de los bienes culturales. En nuestro aeropuerto internacional Jorge Chávez, tenemos un módulo de atención vinculado al tráfico ilícito de bienes culturales, al costado de la aduana. Aunque este módulo no está dedicado a los traficantes de obras de arte o piezas arqueológicas, sino a los turistas incautos que adquieren colecciones de objetos prehispánicos. El tema es que la ley permite que haya circulación de estos bienes dentro del territorio, lo que está prohibido es sacarlos fuera. Tenemos además un sistema de concientización a la población para el cuidado de nuestros bienes, que ha dado mucho resultado.
-¿Hay avances respecto de las leyes contra el tráfico ilícito de bienes arqueológicos?
-Se ha avanzado bastante en las leyes. Hay una que reglamenta el trabajo intenso en lo que es la protección social del patrimonio. Los trabajadores que dependen del Instituto Nacional de Cultura del Perú, y trabajan codo a codo con las comunidades originarias, con los medios de comunicación y con la Interpol. Generalmente el tráfico de bienes culturales es realizado por bandas organizadas, y que además salen por las fronteras, tienen otros circuitos, sobre todo en las fronteras terrestres.
-¿Tiene convenios con los países vecinos del Perú?
-En el caso nuestro, la frontera con Bolivia es una puerta abierta para ambos países para el tráfico de bienes culturales. Existen convenios internacionales ínter aduanas, entre Chile y Perú, muy sencillos. Por ejemplo, Chile incauta algún material robado y lo devuelve inmediatamente a la aduana del Perú, y nos evitamos todos los trámites burocráticos a través de nuestras cancillerías para la repatriación. El Perú tiene en este momento un presupuesto monetario que rige a partir de este año, para tener recursos económicos para la repatriación de objetos culturales, porque tenemos bienes en muchas de nuestras misiones diplomáticas por el mundo que han sido incautados y que muchas veces no han sido repatriados por falta de una partida presupuestal para su restitución.
De resvita Ñ
lunes, 7 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario